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La toxina botulínica tipo A es una proteína natural y altamente purificada que se utiliza para mejorar la apariencia de las arrugas de expresión facial, estrechamente relacionadas con la gesticulación de la cara y las expresiones faciales.  Es el tratamiento más eficaz para tratar las arrugas dinámicas de expresión del tercio superior de la cara; entrecejo, frente y orbicular del ojo (“patas de gallo”). El objetivo es conseguir un aspecto más relajado, rejuvenecido sin perder la expresividad natural. 

El método de aplicación se realiza mediante microinyecciones de toxina botulínica en los puntos establecidos, previamente descritos mediante una valoración personalizada del paciente, dando así como resultado el proceso la relajación de los músculos implicados impidiendo que se contraiga y que se forme la arruga. Los resultados suelen aparecer a partir del tercer día del tratamiento consiguiendo un aspecto más rejuvenecido, además de prevenir la aparición de nuevas arrugas.

Tras la realizar el procedimiento hay presencia de inflamación y puede aparecer algún hematoma.

• No se debe frotar, masajear o presionar la zona tratada durante las 4 horas siguientes al tratamiento.
• Evitar realizar ejercicio físico, ir a saunas, piscinas o baños de vapor durante las primeras 24 horas.
• No maquillarse en 24 horas.

• Aspecto más relajado y rejuvenecido
• Prevención de arrugas dinámicas de expresión facial

El paciente podrá ver los resultados del marcaje mandibular de forma inmediata, aunque las primeras 24 horas es posible que exista una pequeña inflamación y enrojecimiento de la zona. En 2 o 3 días se podrán percibir los resultados definitivos del tratamiento.