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El tratamiento consiste en la aplicación en la piel de sustancias a base de ácidos, (ácido láctico, ácido salicílico o ácido glicólico entre otros), estos productos tienen la capacidad de eliminar las células muertas que se acumulan en la epidermis. La palabra peeling significa “pelar” y eso es precisamente lo que consigue este tratamiento. Irá poco a poco descamando nuestra piel y renovando las capas más superficiales dejando el rostro con un aspecto renovado, luminoso y unificado. Las capas empiezan a renovarse desde el momento de la aplicación, hasta varios días después cuando el paciente verá que la piel va escamando las capas dañadas para dar paso a las nuevas. El resultado, una piel radiante.

Después de realizar el peeling químico se produce un leve enrojecimiento, seguido de sensación de piel seca y, por último, pelado. Ésta dura 3 o 4 días y a partir de entonces se inicia la regeneración cutánea.

• No maquillarse las primeras horas de haberse realizado el tratamiento.
• No recibir el sol y rayos UVA hasta terminada la renovación de la piel.
• Evitar el baño caliente, saunas y el ejercicio fuerte durante 24 horas.
• Hidratar bien el rostro y protegerlo del sol con SPF 50+

• Ayuda a disminuir manchas, y en algunas ocasiones a eliminarlas.
• Mejora las secuelas del acné, imperfecciones y marcas.
• Acelera la regeneración celular.
• Eliminación de células muertas.
• Minimiza arrugas finas y poros dilatados.

Los resultados definitivos se aprecian a los 4 o 5 días de finlizar el peeling. Es un tratamiento que se puede repetir anualmente.